TEATRO EXPERIMENTAL: ¿UNA MANIFESTACIÓN
MULTIESTÉTICA?
ACERCA DEL ESPECTÁCULO
"EL EXPERIMENTO DAMANTHAL [1]" QUE DIRIGE JAVIER MARGULIS
Por Cecilia
Propato
¿Una
manifestación teatral experimental es aquella que saca del
centro al actor como el agente que encarna un personaje? ¿Es
aquel que también incorpora al actor como objeto plástico,
como sujeto simbólico de otros individuos, de pensamientos
y de referentes culturales?¿Es un teatro que toma el relato
en su gama musical, sensorial, más allá de lo que
transmite concretamente, específicamente? ¿Es una
tendencia que apela a disociar texto de imagen? ¿Se podría
decir que el teatro experimental es el que tiene en cuenta un procedimiento
a través del cual experimental, experiencia y experimento
se vinculan y se acrecientan?
Quizá ya no
cabe el concepto de experimental vinculado netamente a una expresión
que sea sinónimo de distinta, nueva, periférica pero
notable, emparentada con los fenómenos off y under, con una
recepción pequeña y no masiva, sino que hoy podríamos
decir que el teatro experimental es la sumatoria de múltiples
adaptaciones concretas y libres, globales y particulares, tanto
del campo específico dramático como de otras disciplinas.
Ya no se tiene en cuenta la novedad entendida ésta como valor
y hallazgo de la modernidad, es decir innovar era crear, sino que
ahora se valora la relectura de esa novedad. Lo experimental se
podría acercar a la idea de renovar y recrear el experimento
artístico pasado, una suerte de proceso similar al sustento
metodológico del ready-made (objeto encontrado o lo ya
hecho) de Marcel Duchamp[2].
Entonces, lo experimental
hoy en materia teatral se podría relacionar a lo interdisciplinario
y a lo que denominaremos por primera vez en el marco de esta publicación
como fenómeno multiestético (varias estéticas
que colaboran entre sí y se yuxtaponen conformando una estética
múltiple). Es decir, el teatro experimental guarda ese sabor
primigenio de incorporar a la particularidad teatral lo ajeno y
extraño a ella, actitud que las otras formas teatrales -salvo
el teatro total y el elemental[3]- no eligieron como método
artístico.
Como ejemplo de teatro
experimental actual, podemos tomar al espectáculo El
experimento Damanthal con guión y dirección
de Javier Margulis.
Esta obra reúne
características que desarrollan un fenómeno multiestético
en donde Margulis plantea la experiencia de un texto lineal contrapuesto
a una puesta fragmentada, que busca permanentemente la disociación
con la palabra.
En primer lugar surge
un relato histórico-biográfico apócrifo, que
revive el lenguaje y la estructura del documental, acerca de un
tal científico alemán Alfred Damanthal, de quien se
cuenta que estableció lazos con Freud, Charcot, Jung, mientras
investigaba y desarrollaba tratamientos a personas con desórdenes
mentales. Damanthal es acusado de prácticas violentas hacia
sus internos. La construcción del esquema de la pieza cual
si el texto hablara de fuentes auténticas que se seleccionaron
y se montaron en función de una tesis científica,
propone un camino de contradicción acertada con respecto
a todo lo que podríamos llamar el campo de lo visual, en
donde impera un diagrama del espacio escénico fragmentario.
Lo visual como modo
de lo experimental
El experimento Damanthal se puede considerar una obra
de cámara, en donde en un espacio mínimo, con una
platea elevada, no más de quince espectadores pueden asistir
a la función. Pero lo interesante de este espectáculo
es que el ámbito mínimo se redimensiona, se multiplica
y agranda ya que si bien se trabaja teniendo en cuenta la frontalidad
del escenario, se elaboraron diferentes escenas en distintos niveles
de altura, esto dio la posibilidad de introducir diversos ejes de
sentidos ya que se pudo trabajar situaciones paralelas: mientras
sucede algo en la zona superior, algo se alza en el plano inferior,
o bien, la oposición quietud-movilidad, cuando en un apartado
hay una acción operativa, en otro recuadro la inacción
se presenta como un modo de accionar.
El diseño de
puesta armado como si fueran varias cajas o cajones en donde se
puede ver una mano empapada de líquido rojo en uno de los
apartados o una mujer gorda dándole la teta a un muchacho
semidesnudo en otro, emparenta este montaje con las presentaciones
de magia, recreándose
el mismo ilusionismo
que se experimenta cuando una chica sale intacta de un baúl
después de que éste fue atravesado por espadas. Este
encuentro con la magia se da por los colores usados como rojo y
bordó, como por la iluminación en degradé que
provoca un ambiente fantasmagórico, como por la dinámica
metonímica: la totalidad de la obra muestra cuadros que se
vislumbran como fragmentos de la pieza total y, su vez, esos recortes
refieren a un todo. Es decir unas manos rompiendo libros refieren
al ser humano contradiciéndose y corrompiendo el mismo pensamiento
que produjo. También esas manos que despedazan hojas se deshacen
de una mentira contada y envasada en un libro cual si
fuera verdad: es decir, el relato apócrifo con apariencia
de verdadero del Dr. Damanthal. Es interesante porque aquí
se maneja la creencia que proviene de la época de la Ilustración
de que en los libros está escrita la verdad, como si los
libros y los que escriben los manuscritos estuvieran desconectados.
Si volvemos a la idea
de multiestética, concepto vinculado según este trabajo
al teatro experimental hay ciertas situaciones en la pieza que se
asemejan -debido a la composición y al diseño lumínico-
a obras del artista plástico Georges de la Tour, quien generaba
efectos luminosos con los rojos y los pardos, por ejemplo en el
cuadro Trampa con el as de diamantes, a ciertos óleos
de Jan Van Eyck, quien proponía una textura lisa en los cuadros,
y a ciertos rasgos de las pinturas de Goya, debido a cierto romanticismo
primitivo, corrosivo. Desde el punto de vista plástico El
experimento Damanthal conecta un fervor romántico en
los colores y un cuidado minimalista y sintético en el armado
de las situaciones.
Un mundo objetual
Dentro de esta puesta basada en la fragmentación de imágenes
yuxtaponiendo la linealidad del texto, Margulis incluye el trabajo
con objetos y la inclusión del sujeto en calidad de objeto.
De esta manera, unas manos tienen tanto protagonismo como un actor,
surgen a través de un cubículo como si fueran marionetas
y el marco que las rodea remite a un retablo. Pero esas manos que
están narrando aparecen fuera del contexto del todo, entonces
surge el interrogante: ¿las manos tienen independencia? ¿O
la existencia de las manos tiene sentido en tanto se tiene en cuenta
el todo? ¿Las manos podrían considerarse el objeto
de un sujeto?
La presencia de una
parte humana fragmentada, desvinculada del cuerpo, invita a nociones
sobre el mecanicismo, la robótica y la técnica-ciencia
que ya no está al servicio del hombre sino que somete a éste.
Estos cuadros con partes corporales se tienen una conexión
con el área temática del espectáculo: se habla
de la manipulación de individuos a través de la experimentación
científica y del trucaje de información por medio
de la disociación corporal de los sujetos.
Area temática
Como recurso temático aparece en El experimento Damanthal
una vinculación de tópicos relacionados con el avance
y el progreso en donde el pasado moderno y el presente posmoderno
se enlanzan. Por ejemplo, aparecen cuerpos desnudos degradados en
su actitud corporal que remiten, en el contexto de la pieza, a la
manipulaciones científicas vinculadas a la época pre-nazi
y al nazismo específicamente. Posturas basadas en una deformación
de las teorías darwinistas acerca del mejoramiento de las
especies, línea de pensamiento que se utilizó para
segregar, matar y volver culpable del no mejoramiento de la especie
a un grupo humano determinado. Esta especulación científica
del pasado -aunque actualmente hay agrupaciones que siguen sosteniendo
las mismas ideas aberrantes- revive y toma fuerza hoy a través
de la genética, de las clonaciones y de las problemáticas
psicosociales que acarrean estas investigaciones en torno por ejemplo
a la identidad.
Lo que muestra la obra
a modo de intertexto o zona de indeterminación[4] es el costado
reaccionario de la ciencia que cree poseer la verdad absoluta, que
privilegia el fin por sobre el medio y que en el fulgor de experimentar
excesivamente sobre el cuerpo humano vuelve un simple experimento
al hombre. Aquí es donde Margulis muestra el experimento
humano a través de la experimentación del actor que
deja de lado por momentos su presencia completa y se constituye
en una extremidad, parte o fragmento.
CECILIA PROPATO
es dramaturga, investigadora de teatro y danza y docente.
NOTAS
[1] El experimento
Damanthal se estrenó en la sala La Damanthal Klinicke
(ex La Barraca) en Marzo de 1999. Ficha técnica: Elenco:
Dario Cleland, Sandra Hernández, José Pellucchi, Néstor
Roo,Beto Sabatto, Eduardo Spíndola. Iluminación: Gonzalo
Córdoba. Escenografía: José Franco, Javier
Margulis. Realización: Angel Trombino. Música Original:
Adrián Odriozola, Oscar Camarotta, Claudio Lizarraga. Realización
musical: La Cuerda Producciones. Violoncelo:Marina Sorín.
Vestuario: Soledad López. Fotografía: Pilar Baca Castex.
Asistencia de dirección y operación de luces: Alejandro
Bilbao. Guión y dirección: Javier Margulis.
[2] Para Duchamp lo
importante no era la creación , sino la idea y la selección.
Además, este artista sostenía la postura de sacar
un objeto corriente de su marco habitual y situarlo en un contexto
nuevo y desacostumbrado
[3] El teatro total
es un estilo de representación que busca utilizar todos los
medios artísticos disponibles para producir un espectáculo
que apele a todos los sentidos y produzca de este modo la impresión
de una totalidad y de una riqueza de significaciones que subyugue
al público. Todos lo medios técnicos (de los géneros
existentes y futuros), en particular los medios modernos mecánicos,
de escenas moviles y de la tecnología audiovisual, están
a disposición de este teatro.
El teatro elemental
refiere a un término propuesto por Peter Brook (1968) para
las formas populares no institucionalizas del teatro, las cuales
tienen por marco lugares salvajes: galpones, calles,
cuevas. El espectador es entrenado para que participe activamente;
la representación no busca la ilusión, sino que juega
con algunos signos convencionales y teatralizados. (Patrice Pavis.
Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética, semiología.
Paidós Comunciación).
El teatro total y el
teatro elemental se vinculan actualmente en forma activa. (Cecilia
Propato, Diciembre 2000).
[4] Lo que no está
escrito. Lo que el texto o la obra dicen en su totalidad sin puntualizar
expresamente.
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